junio 19, 2012

Motivo de la ausencia

Estamos trabajando para mejorar. Espera algo totalmente sorprendente.

junio 18, 2012

EL JOVEN GALILEO

UNA CANCIÓN QUE RECORRE LA VIDA DEL EXTRAORDINARIO HOMBRE LLAMADO: JESÚS DE NAZARET.
El joven galileo

junio 14, 2012

Eucaristía y Sagrado Corazón

Eucaristía y Sagrado Corazón
Visitando al Santísimo Sacramento, vivo en cada Iglesia, el Sagrado Corazón de Jesús recibe adoración y amor de nuestra parte.
Eucaristía y Sagrado Corazón
La Eucaristía fue el regalo más hermoso y valioso del Sagrado Corazón de Jesús. La Eucaristía nos introduce directamente en el Corazón de Jesús y nos hace gustar sus delicias espirituales. En la eucaristía, como en la cruz, está el Corazón de Jesús abierto, dejando caer sobre nosotros torrentes de gracia y de amor.

En la Eucaristía está vivo el Corazón de Cristo y en una débil y blanca Hostia, parece dormir el sueño de la impotencia, pero su Corazón vela. Vela tanto si pensamos como si no pensamos en Él. No reposa. Día y noche vela por nosotros en todos los Sagrarios del mundo. Está pidiendo por nosotros, está pendiente de nosotros, nos espera a nosotros para consolarnos, para hacernos compañía, para intimar con nosotros.

Hay por lo tanto una relación estrechísima entre la eucaristía y el Sagrado Corazón. ¿Cuál es el mejor culto, la mejor satisfacción, la mejor devoción que podemos dar al Sagrado Corazón?

Participando en la Eucaristía, Jesús recibe de nosotros el más noble culto de adoración, acción de gracias, reparación, expiación e impetración.

Visitando al Santísimo Sacramento, vivo en cada Iglesia, el Sagrado Corazón de Jesús recibe adoración y amor de nuestra parte. Por eso está encendida la lamparita, símbolo de la presencia viva de ese Corazón que palpita de amor por todos.

Damos culto al Corazón de Jesús, haciendo la comunión espiritual, ya sea que estemos en el trabajo, en el estudio, en la calle. Es ese recuerdo, que es deseo profundo de querer recibir a Cristo con aquella pureza, aquella humildad y devoción con que lo recibió la Santísima Virgen. Con el mismo espíritu y fervor de los santos.

Haciendo Hora Santa, Jesús recibe también reparación. Cada pecado nuestro le va destrozando e hiriendo su divino corazón. Con la Hora Santa vamos reparando nuestros pecados y los pecados de la humanidad. Así se lo pidió Cristo a santa Margarita María de Alacoque en 1673 en Paray-Le-Monial (Francia).

También los primeros viernes de cada mes son ocasión maravillosa para reparar a ese corazón que tanto ha amado a los suyos y que no recibe de ellos sino ingratitudes y desprecios.

El culto al Sagrado Corazón de Jesús es la respuesta del hombre y de cada uno de nosotros al infinito amor de Cristo que quiso quedarse en la eucaristía para siempre. Que mientras exista uno de nosotros no vuelva Jesús a quejarse: “He aquí el Corazón que tanto ha amado y ama al hombre y en respuesta no recibo sino olvido e ingratitud”.

Este culto eucarístico es la respuesta de correspondencia nuestra al amor del Corazón de Jesús, pues es en la eucaristía donde ese corazón palpita de amor por nosotros.
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Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote. Junio 14 de 2012

Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote
Cuando Dios elige ministros suyos, deja a su Verbo la elección. Porque han de continuar sus mismos misterios
Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote
Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote
"Os he llamado amigos, porque os he manifestado todo lo que he oído a mi Padre. No me habéis elegido vosotros a mí, soy yo quien os he elegido y os he destinado a que os pongáis en camino y deis fruto, y un fruto que dure" (Jn 15,15).

Jesús entrega su amistad y pide la nuestra. Ha dejado de ser el Maestro para convertirse en amigo. Escuchad como dice: Vosotros sois mis amigos... No os llamo siervos, os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer…En aras de esa amistad, que es entrañable, que es verdadera y ardorosa, desea atajar a los que aún pudieran no hacerle caso. "No sois vosotros -les dice- los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido".

Es un compañero deseoso de salvar, de alegrar y de llenar de amor, de gozo y de paz a sus amigos. "Os he hablado para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría llegue a plenitud". El Maestro está con los brazos abiertos de la amistad tendidos hacia nosotros. Y con la alegría como promesa y como ofrenda. Nunca se ha visto un Dios igual. Camina ahora mismo y por cualquier calle. Por la acera de tu casa, seguro. Y está diciendo que es amigo tuyo, que te quiere igual que a su Padre y que desea llenarte de alegría. Lo va repitiendo al paso, según se acerca a tu puerta (ARL BREMEN).


DIOS CREA PORQUE AMA

Por lo mismo que Dios ama, creó el mundo: ¡Cuánta maravilla, cuánta grandeza, que fascinadora belleza!:

"¡Oh montes y espesuras,
plantados por la mano del Amado!,
¡oh, prado de verduras
de flores esmaltado!,
decid si por vosotros ha pasado",

cantó el insuperable poeta del amor, San Juan de la Cruz.

Creó los hombres. Los hombres desobedecieron y pecaron. (Gén 3,9). El pecado es un desequilibrio, un desorden, como un ojo monstruoso fuera de su órbita, como un hueso desplazado de su sitio, en busca del placer, de la satisfacción del egoísmo, del sometimiento a su soberbia, como si el sol se saliera de su ruta, buscando su independencia. Frustraron el camino y la meta de la felicidad. De ahí nace la necesidad de la expiación, del sufrimiento, del dolor, por amor, para restablecer el equilibrio y el orden. Dios envía a una Persona divina, su Hijo, a "aplastar la cabeza de la serpiente", haciéndose hombre para que ame como Dios, hasta la muerte de cruz, con el Corazón abierto.


EL SIERVO DE YAHVÉ

Ese Hombre Dios, el Siervo de Yahvé, que, "desfigurado no parecía hombre, como raíz en tierra árida, si figura, sin belleza, despreciado y evitado de los hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, considerado leproso, herido de Dios y humillado, traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes, como cordero llevado al matadero" Isaías 52,13, inicia la redención de los hombres, sus hermanos. El es la Cabeza, a la cual quiere unir a todos los hombres, que convertidos en sacerdotes, darán gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu, e incorporados a la Cabeza, serán corredentores con El de toda la humanidad. El Padre, cuya voluntad ha venido a cumplir, lo ha constituido Pontífice de la Alianza Nueva y eterna por la unción del Espíritu Santo, y determinando, en su designio salvífico, perpetuar en la Iglesia su único sacerdocio. Para eso, antes de morir, ha elegido a unos hombres para que, en virtud del sacerdocio ministerial, bauticen, proclamen su palabra, perdonen los pecados y renueven su propio sacrificio, en beneficio y servicio de sus hermanos.

"Él no sólo ha conferido el honor del sacerdocio real a todo su pueblo santo, sino también, con amor de hermano, ha elegido a hombres de este pueblo, para que, por la imposición de las manos, participen de su sagrada misión. Ellos renuevan en su nombre el sacrificio de la redención, y preparan a sus hijos el banquete pascual, donde el pueblo santo se reúne en su amor, se alimenta con su palabra y se fortalece con sus sacramentos. Sus sacerdotes, al entregar su vida por él y por la salvación de los hermanos, van configurándose a Cristo, y así dan testimonio constante de fidelidad y amor" (Prefacio).

Por eso, si los cristianos debemos tomar nuestra cruz, los sacerdotes, más, por más configurados con Cristo, con sus mismos poderes. Los sacerdotes de la Antigua Alianza sacrificaban en el altar animales, pero no se sacrificaban ellos. Los sacerdotes nos hemos de inmolar porque Cristo se inmoló a sí mismo. Hemos de ser como él, sacerdotes y víctimas, porque nuestro sacerdocio es el suyo.

Una idea infantil del cristiano, que se acomoda al mundo, una mentalidad inmadura del sacerdote, lo hace un funcionario. De ahí surgen consecuencias de carrierismo, al estilo del mundo, excelencias, trajes de colores, que obnubilan el sentido sustancial del sacerdote-víctima, que conducen a la esterilidad, y contradicen la misión: "para que os pongáis en camino y deis fruto que dure". El fruto que dura es el de la conversión, la santidad, que permanecerá eternamente. Os he puesto en la corriente de la gracia, os planté para que vayáis voluntariamente y con las obras deis fruto. Y precisa cuál sea el fruto que deban dar: "Y vuestro fruto dure". Todo lo que trabajamos por este mundo apenas dura hasta la muerte, pues la muerte, interponiéndose, corta el fruto de nuestro trabajo. Pero lo que se hace por la vida eterna perdura aun después de la muerte, y entonces comienza a aparecer, cuando desaparece el fruto de las obras de la carne. Principia, pues, la retribución sobrenatural donde termina la natural. Por tanto, quien ya tiene conocimiento de lo eterno tenga en su alma por viles las ganancias temporales. Así pues, demos tales frutos que perduren, produzcamos frutos tales que cuando la muerte acabe con todo, ellos comiencen con la muerte, pues después que pasan por la muerte es cuando los amigos de Dios encuentran la herencia (San Gregorio Magno).


EL SERVICIO, NO EL PODER

Después de la "conversión" de Constantino, el clero eclesiástico hizo su entrada en este mundo, corrió serio peligro de perder su propia naturaleza, que no consiste en el poder, sino en el servicio. Además, entró en competencia con el poder secular al aparecen la escena de la historia política. Este encuentro y confrontación con la jerarquía civil condujo no sólo a una ampliación político-social de las tareas apostólicas, sino que también oscureció el aspecto colegial del servicio de la Iglesia. Ha dicho el Cardenal Lustiger, arzobispo de París: "Ya se que Napoleón identificó al obispo con los prefectos y con los generales, pero yo me había sensibilizado mucho contra la Iglesia como sistema de promoción y de poder, y determiné que nunca me metería en situaciones que favorecieran la promoción".


EL ORDEN SACRAMENTAL Y LA DIGNIDAD

En el curso del siglo XI comienza la teología medieval a distinguir claramente, en la elaboración del tratado de sacramentos, entre el Orden y la dignidad, y puso de relieve la sacramentalidad del Orden de la Iglesia. A partir de entonces se designa esencialmente como Orden el sacramento que confiere el poder de celebrar la eucaristía.

Aunque el lenguaje de la Curia romana imprimió su sello a la tradición cristiana, la ordenación no fue considerada nunca como un simple acceso a una dignidad y como transmisión de unos poderes jurídicos y litúrgicos, pues siempre se confirió mediante un rito, Porque la ordenación es un acto sacramental que transmite una gracia de santificación; los llamados son tomados del mundo y consagrados al servicio de Dios, son separados para atender a su misión especial. El obispo, el sacerdote, el diácono no tienen de suyo nada del sacerdote romano, que era un funcionario del culto público, poseía cierto rango y tenía que realizar determinados actos. El "sacerdocio" cristiano pertenece a otro orden; no es primariamente "religioso" ni cultual, sino carismático; es el ordo de los que han recibido el espíritu y, en virtud de su orden, están habilitados para continuar la obra de los apóstoles. Las jerarquías del ministerio aparecen en los escritos de los Padres de la Iglesia, no tanto como títulos que conceden ciertos derechos, sino más bien como tareas que ciertos hombres llamados a edificar el cuerpo de Cristo toman sobre sí, a veces incluso contra su propia voluntad.


DIMENSION ESENCIAL

El Orden sacramental es una dimensión esencial para la Iglesia, y por eso fue incluido entre los sacramentos. Si se quiere comprender el sentido y la función de este "sacramento" particular en lugar de atribuir el sacerdocio cristiano y toda la jerarquía de la Iglesia a un único acto de institución, como hizo el Concilio de Trento, parece que está más en consonancia con la Sagrada Escritura y la realidad de las cosas partir de la Iglesia como "sacramento original". De esta forma no nos exponemos al peligro de separar el orden de la Iglesia histórica para colocarlo en cierto modo por encima de ella, pues es un sacramento esencial para la existencia de la Iglesia y en el que ésta se actualiza.


DISTINTOS GRADOS

El desdoblamiento del ordo en varios grados y la introducción de diversas ordenaciones están tan relacionados con la historia de la Iglesia como con la Escritura. Son producto de un desarrollo, y, en definitiva, la cuestión de si se ha de hablar de un único sacramento del orden o de si el episcopado y el presbiterado constituyen sacramentos diversos es más una cuestión terminológica y teológica que dogmática. Las funciones del obispo y las del sacerdote, las funciones del sacerdote y las del diácono, no están delimitadas entre sí de forma absoluta; las funciones respectivas son asignadas por el derecho, pero este derecho no es un todo inmutable. La validez de las ordenaciones depende de la actuación de la Iglesia tomada en su totalidad, y no del acto sacramental considerado aisladamente. La validez o no validez de una ordenación no es algo que se pueda determinar tomando como base el rito, con independencia del marco general de la misma.


DESARROLLO

La estructura del ministerio eclesial se puede considerar, igual que el canon de la Escritura y el número septenario de los sacramentos, como el resultado de un desarrollo. Desarrollo que se produjo todavía en tiempo de los apóstoles; por eso ha conservado en la tradición de la Iglesia el carácter de algo que existe por necesidad jurídica. En la Iglesia tendrá que haber siempre un "ministerio para velar", un "presbiterado" y una "diaconía". Sin embargo, las expresiones concretas de esta estructura esencial pueden cambiar con el tiempo y de hecho han cambiado; más aún, tienen que cambiar por razón del carácter forzosamente limitado de las diversas expresiones históricas del ministerio y de la obligación que éste tiene de asemejarse constantemente a su modelo, Cristo.

Lo mismo que Dios concedió el espíritu de profecía a los setenta ancianos que había llamado Moisés a participar con él en el gobierno del pueblo, así también comunica a los sacerdotes el Espíritu Santo para que se asocien al ministerio de los obispos. El presbítero colabora con el obispo en la totalidad de sus funciones de gobierno de la Iglesia. Las funciones del presbítero tienen una íntima conexión con el ofrecimiento de la eucaristía. Por eso la función del presbítero en la Iglesia ha de entenderse partiendo de la Cena y de las palabras de Cristo, que mandó a los apóstoles hacer "en memoria de él lo mismo que él había hecho" (1 Cor 11). Por eso defendió el Concilio de Trento este aspecto básico del ministerio sacerdotal. Y el Concilio Vaticano II añade: "Los presbíteros ejercitan su oficio sagrado sobre todo en el culto eucarístico o comunión, en donde, representando la persona de Cristo, el sacerdote es al mismo tiempo presidente de la celebración eucarística, él ofrece el sacrificio in nómine Ecclesiae o, en persona Ecclesiae y consagrante, sacrificador, y como tal ya no actúa meramente in persona Ecclesiae, sino in persona Christi y proclamando su misterio, unen las oraciones de los fieles al sacrificio de su Cabeza, Cristo, representando y aplicando en el sacrificio de la misa, hasta la venida del Señor (1 Cor 11,26), el único sacrificio del Nuevo Testamento, a saber: el de Cristo, que se ofrece a sí mismo al Padre como hostia inmaculada (Heb 9,11-28)".


EL MISTERIO DE CRISTO

El sacerdote nos introduce en la memoria del Señor, no sólo en su pascua, sino en el misterio de toda su obra, desde su bautismo hasta su pascua en la cruz. El exhorta a la asamblea de los creyentes a vivir en sintonía con el sacrificio de la cruz, que ésta vuelve a vivir en el presente en espera de su consumación definitiva. Por eso el ministerio del sacerdote no se puede limitar a la celebración de un rito; compromete toda la vida y se desarrolla de acuerdo con todo el orden sacramental.

Pero no sería fiel a la tradición quien pretendiera defender que las funciones del sacerdote son de naturaleza estrictamente sacramental y cultual. También es función del sacerdote proclamar la palabra de Dios. La misma Cena, en la que el Señor llama a su sangre "sangre de la alianza", lo pone de manifiesto, pues no hay ningún rito de alianza sin una proclamación de la palabra de Dios a los hombres. El acontecimiento de la alianza es al mismo tiempo acción y palabra. Esta relación aparece todavía más clara cuando se parte de la base de que eucaristía (1 Cor 11,24) no significa tanto una "acción de gracias" en el sentido actual de esta expresión, cuanto una clara y gozosa proclamación de las "maravillas de Dios", de sus hechos salvíficos.

Cuando Jesús declara: "Cada vez que coméis de ese pan y bebéis de esa copa proclamáis la muerte del Señor, hasta que él vuelva" (1 Cor 11,26), su acto de bendición ritual tiene también el sentido de una proclamación de la palabra de Dios. El ministerio de ofrecer la eucaristía ratifica y complementa simplemente una proclamación de la palabra, que va desde el kerigma inicial hasta la catequesis y la misma celebración litúrgica. Predicar, bautizar y celebrar la eucaristía son las funciones esenciales del sacerdote. Sin embargo, dentro del presbiterio dichas funciones pueden estar distribuidas distintamente, según que unos se dediquen más a tareas misioneras y otros a la acción pastoral dentro de la comunidad reunida (Mysterium Salutis). Predicar y enseñar, de otra manera, ¿cómo podrán hacer y administrar los sacramentos con provecho y eficacia salvadores?


ESCASO APRECIO

El sacerdocio hoy está bastante desvalorizado. Las cosas poco prácticas no se cotizan. Esta generación consumista sólo tiene ojos para sus intereses. Ha perdido el sentido de la gratuidad. Un beso y una sonrisa no sirven para nada, pero los necesitamos mucho. Un jardín no es un negocio, pero necesitamos su belleza. Cultivar patatas y cebollas es más productivo, pero los rosales y las azucenas son necesarios.

  • El sacerdote sirve. Siempre está sirviendo. Es necesario como la escoba para que esté limpia la casa. Pero a nadie se le ocurre poner la escoba en la vitrina.

  • El sacerdote perdona los pecados, es instrumento de la misericordia de Dios. En un mundo lleno de rencores y envidias, el sacerdote es portador del perdón. Está siempre dispuesto a recibir confidencias, descargar conciencias, aliviar desequilibrios, a sembrar confianza y paz.

  • El sacerdote ilumina. Cuando nos movemos a ras de tierra, nos señala el cielo. Cuando nos quedamos en la superficie de las cosas, nos descubre a Dios en el fondo.

  • El sacerdote intercede. Amansa a Dios, le hace propicio, le da gracias, da a Dios el culto debido. Impetra sus dones.

  • El sacerdote ama. Ha reservado su corazón para ser para todos. El sacerdote es antorcha que sólo tiene sentido cuando arde e ilumina.

  • El sacerdote hace presente a Cristo. En los sacramentos y en su vida. Es el alma del mundo. Donde falta Dios y su Espíritu él es la sal y la vida. No hace cosas sino santos. Todos hemos de ser santos, pero sin sacerdotes difícilmente lo seremos. Es grano de trigo que si muere da mucho fruto. Nada hay en la Iglesia mejor que un sacerdote. Sí lo hay: dos sacerdotes. Por eso hemos de pedir al Señor de la mies que envíe trabajadores a su mies (Mt 9,38).


    LA ELECCIÓN

    "No me habéis elegido vosotros a mí, os he elegido yo a vosotros". La elección indica siempre predilección. Si voy a un jardín, miro y remiro: tallo, capullo, color, aguante...Elijo, corto y me la llevo. Pero sé que yo no podré ni cambiar el color, ni darles más resistencia, ni aumentarles la belleza.

    Cuando Dios elige, elige a través de su Verbo: "Por El fueron creadas todas las cosas". Cuando un joven elige a su novia, es él quien elige. Si eligiesen sus padres u otros, probablemente saldría mal. Cuando Dios elige esposa, respeta a su Hijo, que se ha desposar con ella. Cuando Dios elige ministros suyos, deja a su Verbo la elección. Porque han de continuar sus mismos misterios.

    Parece que el Señor tendrá sus preferencias. Contando con que siempre puede rectificar y enderezar, romper el cántaro y rehacerlo, y purificar, es verosímil que cuente con lo que ya hay en las naturalezas, creadas por El: "Omnia per ipso facta sunt".

    Una de las primeras cualidades que parece buscará será la docilidad. Docilidad que casi siempre es crucificante. Otra, será la sencillez: "Si no os hacéis como niños"... Manifestarse sin hipocresía, con naturalidad.


    “VOSOTROS SOIS MIS AMIGOS"

    "Vosotros sois mis amigos." ¡Cuánta es la misericordia de nuestro Creador! ¡No somos dignos de ser siervos y nos llama amigos! ¡Qué honor para los hombres: ser amigos de Dios! Pero ya que habéis oído la gloria de la dignidad, oíd también a costa de qué se gana: "Si hacéis lo que yo os mando." Alegraos de la dignidad, pero pensad a costa de qué trabajos se llega a tal dignidad. En efecto, los amigos elegidos de Dios doman su carne, fortalecen su espíritu, vencen a los demonios, brillan en virtudes, menosprecian lo presente y predican con obras y con palabras la patria eterna; además, la aman más que a la vida; pueden ser llevados a la muerte, pero no doblegados. Considere, pues, cada uno si ha llegado a esta dignidad de ser llamado amigo de Dios, y si así es no atribuya a sus méritos los dones que encuentre en él, no sea que venga a caer en la enemistad. Por eso añadió el Señor: "No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he destinado para que vayáis y deis fruto".


    MÍSTICA DEL SACERDOCIO DE JUAN PABLO MAGNO

    San Francisco de Sales, el Doctor de las alegorías, relata en su “Introducción a la Vida devota”, libro famoso y exitoso en su tiempo, que Alejandro Magno encargó a Apeles pintar el retrato de Compaspe, la hermosa, a la que amaba intensamente. Apeles, naturalmente, la estuvo contemplando durante mucho tiempo, y se enamoró de ella. Lo intuyó Alejandro y compadecido de él, se privó, por el afecto que tenía a Apeles, de la más querida amiga que jamás tuvo en el mundo, con lo cual, dice Plinio, dio una prueba de la magnanimidad de su cora­zón, mayor que la más brillante de sus victorias.

    En “El hermano de nuestro Dios”, una obra de teatro suya, Karol Wojtyla ha escrito que cualquier intento de comprender a alguien implica penetrar hasta las raíces de nuestra humanidad, donde se encentra un elemento extra histórico. Pocas voces me llegan turbias sobre Juan Pablo II, aunque no faltan algunas, pero siempre pienso que no le conocen y más, que no le pueden comprender los que las dicen, porque no está a su alcance conocerle.


    MEDITACIÓN SOBRE EL MINISTERIO SACERDOTAL

    Es San Pablo quien, en su Carta a los Corintios, define a los sacerdotes: "servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, lo que en fin de cuentas se exige de los administradores es que sean fieles´´ (1 Co 4,1). Juan Pablo II, en el tema VIII de su libro “Don y Misterio”, sus memorias escritas y publicadas al cumplir sus Bodas de Oro sacerdotales, medita agudamente este texto: “el administrador no es el propietario, sino aquel a quien el propietario confía sus bienes para que los gestione con justicia y responsabilidad. El sacerdote recibe de Cristo los bienes de la salvación para distribuirlos entre las personas a las cuales es enviado. Es por tanto, el hombre de la palabra de Dios, el hombre del sacramento, el hombre del misterio de la fe´´. La vocación sacerdotal es el misterio de un "maravilloso intercambio" entre Dios y el hombre. El hombre ofrece a Cristo su humanidad para que El pueda servirse de ella como instrumento de salvación, casi haciendo de este hombre otro sí mismo”. Yo lo canté, lo intenté balbucear así el día de mis Bodas de Oro Sacerdotales, un año después que el Papa:


    HIMNO SACERDOTAL

    Recién ordenado y estudiante en la Universidad de Salamanca:

    Necesitaste y necesitas de mis manos
    para bendecir, perdonar y consagrar;
    mi corazón para amar a mis hermanos,
    pediste mis lágrimas y no me ahorré el llorar.

    Mis audacias yo te di sin cuentagotas,
    derroché mí tiempo enseñando a orar,
    mi voz gasté predicando tu palabra
    y me dolió el corazón de tanto amar.

    A nadie negué lo que me dabas para todos.
    A todos quise en su camino estimular.
    Me olvidé de que por dentro yo lloraba,
    y me consagré de por vida a consolar.

    Pediste que te entregara mis pies
    y te los ofrecí sin protestar,
    caminé sudoroso tus caminos,
    y ofrecí tu perdón con gran afán.

    Cada vez que me abrazabas lo sentía
    porque me sangraba el corazón,
    eran tus mismas espinas que me herían
    y me encendían en la hoguera de tu amor.

    Fui sembrando de Hostias mi camino
    inmoladas en tu personificación:
    innumerables Eucaristías ofrecidas,
    han traspasado la tierra de fulgor.

    El que no tiene ojos para percibir el misterio del "intercambio" del hombre con el Redentor no podrá comprender que un joven renuncie a todo por Cristo, seguro de que su personalidad humana se realizará plenamente.


    LA GRANDEZA DE NUESTRA HUMANIDAD

    Retóricamente pregunta Juan Pablo II: “¿Hay en el mundo una realización más grande de nuestra humanidad que poder representar cada día “in persona Christi” el Sacrificio redentor, el mismo que Cristo llevó a cabo en la Cruz? En este Sacrificio está presente del modo más profundo el Misterio trinitario, y como "recapitulado´´ todo el universo creado (Ef 1,10). La Eucaristía ofrece "sobre el altar de la tierra entera el trabajo y el sufrimiento del mundo´´, en bella expresión de Teilhard de Chardin. En la Eucaristía todas las criaturas visibles e invisibles, y en particular el hombre, bendicen a Dios como Creador y Padre con las palabras y la acción de Cristo, Hijo de Dios. Por eso "Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar´´ (Lc 10,21).

    Estas palabras nos introducen en la intimidad del misterio de Cristo, y nos acercan al misterio de la Eucaristía, en la que el Hijo consustancial al Padre, le ofrece el sacrificio de sí mismo por la humanidad y por toda la creación. En la Eucaristía Cristo devuelve al Padre todo lo que de El proviene, profundo misterio de justicia de la criatura al Creador, el hombre da honor al Creador ofreciendo, en acción de gracias y de alabanza, todo lo que de El ha recibido. Sólo el hombre puede reconocer y saldar como criatura imagen y semejanza de Dios tal deuda, que por sus limitación de criatura pecadora, es incapaz de realizar si Cristo mismo, Hijo consustancial al Padre y verdadero hombre, no emprendiera esta iniciativa eucarística. El sacerdote, celebrando la Eucaristía, penetra en el corazón de este misterio. Por eso la celebración de la Eucaristía es para él, el momento más importante y sagrado de la jornada y el centro de su vida”.


    EL SACERDOTE ES EL HOMBRE DE LA PALABRA

    Afirma el Papa que el sacerdote es “el hombre de la palabra de Dios, el hombre del sacramento, el hombre del misterio de la fe´´. Y lo razona: “Para ser guía auténtico de la comunidad, verdadero administrador de los misterios de Dios, el sacerdote está llamado a ser hombre de la palabra de Dios, generoso e incansable evangelizador. Hoy, frente a las tareas inmensas de la "nueva evangelización´´, se ve aún más esta urgencia. Después de tantos años de ministerio de la Palabra, que especialmente como Papa me han visto peregrino por todos los rincones del mundo, debo dedicar algunas consideraciones a esta dimensión de la vida sacerdotal. Una dimensión exigente, ya que los hombres de hoy esperan del sacerdote antes que la palabra "anunciada", la palabra "vivida". El sacerdote debe "vivir de la Palabra´´. Pero al mismo tiempo, se ha de esforzar por estar intelectualmente preparado para conocerla a fondo y anunciarla eficazmente. En nuestra época, la formación intelectual es muy importante. Esta permite entablar un diálogo intenso y creativo con el pensamiento contemporáneo.

    Los estudios humanísticos y filosóficos y el conocimiento de la teología son los caminos para alcanzar esta formación intelectual, que debe ser profundizada durante toda la vida. Pero el estudio, para ser formativo, ha de ir acompañado por la oración, la meditación, la súplica de los dones del Espíritu Santo: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Santo Tomás explica cómo, con los dones del Espíritu Santo, el organismo espiritual del hombre se hace sensible a la luz de Dios, a la luz del conocimiento y a la inspiración del amor. Esta súplica me ha acompañado desde mi juventud y a ella sigo siendo fiel hasta ahora”.


    LA CIENCIA INFUSA PRESUPONE LA ADQUIRIDA

    “Enseña Santo Tomás, que la "ciencia infusa", no exime del deber de procurarse la "ciencia adquirida". Después de mi ordenación -escribe -fui enviado a Roma para perfeccionar los estudios. Luego, tuve que dedicarme a la ciencia como profesor de Ética en la Facultad teológica de Cracovia y en la Universidad de Lublin. Su fruto fueron el doctorado sobre San Juan de la Cruz y la tesis sobre Max Scheler. Debo mucho a este trabajo de investigación, que a mi formación aristotélico-tomista, injertaba el método fenomenológico, que me ha permitido escribir numerosos ensayos creativos, como mi libro "Persona y acción”, entrando en la corriente contemporánea del personalismo filosófico, cuyo estudio ha repercutido en los frutos pastorales. Muchas de las reflexiones maduradas en estos estudios me ayudan en los encuentros con las personas individuales y con las multitudes en mis viajes apostólicos. Esta formación en el horizonte cultural del personalismo me ha dado una conciencia más profunda de cómo cada uno es una persona única e irrepetible, y esto es muy importante para todo sacerdote. En diálogo con naturalistas, físicos, biólogos e historiadores, se puede llegar a la verdad. Es preciso que el esplendor de la verdad --Veritatis Splendor- -permita a los hombres intercambiar reflexiones y enriquecerse recíprocamente. He traído desde Cracovia a Roma la tradición de encuentros interdisciplinares periódicos, que tienen lugar durante el verano en CastelGandolfo”.


    LOS LABIOS DEL SACERDOTE

    "Los labios de los sacerdotes guardan la ciencia..." (Ml 2,7). A Juan Pablo le gustan estas palabras del profeta Malaquías, por su valor programático para el ministro de la Palabra, que debe ser hombre de ciencia en el sentido más alto del término, pues no sólo debe transmitir verdades doctrinales, sino tener experiencia personal y viva del Misterio porque en esto consiste "la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo" (Jn 17, 3).

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    junio 13, 2012

    Misa Diaria: Junio 13 de 2012

    Compartimos este enlace de nuestros colegas de Misadiaria.blogspot.com
    Excelente blog de conocimiento general, liturgia de la palabra y conocimiento del santoral católico.

    junio 12, 2012

    Memoria Obligatoria de San Antonio de Padua. Junio 13

    Junio 13 de 2012
    Memoria Obligatoria de San Antonio de Padua
    Presbítero y Doctor de la Iglesia.
    Haz Clic y conoce más de su vida:

    junio 09, 2012

    El Cuerpo y la Sangre Santísimos de Cristo

    Oración:
    Oh Dios, que en este sacramento admirable
    nos dejaste el memorial de tu pasión,
    concédenos venerar de tal modo
    los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre,
    que experimentemos constantemente en nosotros
    el fruto de tu redención.
    Tú que vives y reinas con el Padre
    en la unidad del Espíritu Santo
    y eres Dios por los siglos de los siglos.

    Comentario a la Palabra de Dios.
    Junio 10 de 2012
    Queridos hermanos:
    La lectura del libro del Éxodo (24, 3-8), nos relata el pasaje en que Moisés baja del monte y comunica al Pueblo el decálogo del Señor, a lo que ellos contestarán: Pondremos en práctica el decálogo que promulgó el Señor. Moisés hace un holocausto y ofrece sacrificios a Dios, quien en la sangre del cordero, sella la alianza.

    Exhortación: Dos verbos deben llamarnos la atención en esta primera lectura: Hacer y Obedecer. Eso es lo que el pueblo concluye de la exhortación que les hace Moisés, es decir, hacer lo que agrada al Señor, obedecer sus mandatos, para ser fieles a su alianza, que es sinónimo de fidelidad a su Plan de Salvación.

    La lectura de la Carta a los Hebreos (9, 11-15), nos exhorta a creer en Jesús, mediador de una nueva alianza, es decir, del Nuevo Testamento. El autor nos hará recordar los sacrificios de machos cabríos que antes se ofrecían, esto como complemento a la primera lectura, y que ahora tienen su plenitud en el Cordero Inmolado que ofrece su sangre una vez y para siempre, Cristo el Señor.

    Exhortación: Finaliza esta hermosa carta diciendo: Con su muerte nos redimió de los pecados cometidos bajo la primera alianza. Confiemos pues, en esta fiesta del Corpus Christi en el Misterio Pascual que se nos ofrece en cada Eucaristía, para que, al recordarlo, lo vivamos en todos nuestros quehaceres.

    Finalmente, el Santo Evangelio según San Marcos (14, 12-16.22-25),  Nos relata la fiesta del Pan Ázimo, común en la tradición judía. Jesús envía a sus discípulos a preparar la Cena para comer el cordero pascual con ellos. Cuando llegan allí, Jesús bendice la mesa con las palabras con las que hoy lo hace el sacerdote: TOMEN, ESTO ES MI CUERPO.... ESTO ES MI SANGRE, LA SANGRE DE LA ALIANZA, QUE SERÁ DERRAMADA POR LA MULTITUD.

    Exhortación: Que cuando recibamos la Comunión Eucarística, tengamos siempre presente esto en nuestro corazón: Es Jesús mismo el que se entrega, el que se nos da como alimento y como bebida de salvación. Vivamos ese momento único y maravilloso.

    junio 04, 2012

    Confiamos en la promesa del Señor y esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva

    Comentario a la Palabra de Dios. Junio 05 de 2012.

    Queridos hermanos:

    Hoy la Iglesia celebra la memoria obligatoria de San Bonifacio, obispo y mártir, un monje inglés y apóstol de Alemania y reorganizador de la Iglesia franca.

    
    Imagen de Igooh.com
    La Segunda Carta del Apóstol San Pedro (3, 12-15a. 17-18), nos sigue sosteniendo en la fe que el Apóstol transmite a la comunidad de la pronta llegada de Jesucristo. Él nos recordará con cuanta santidad y entrega debemos vivir esperando y apresurando su advenimiento. Nosotros confiamos en la promesa del Señor y esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva en que habite la justicia. Hay que vivir en guardia y creciendo en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor.

    Exhortación: Vivir alerta. La alerta no es con el afán de predecir: en tal fecha se va a acabar el mundo. Sino en ser conscientes que el Señor reclama nuestra conversión, nuestro total ofrecimiento u oblación a Él, siendo santos, entregándonos en sus manos, confiando en su promesa y practicando la justicia. Ello es signo de la gracia y el conocimiento del Señor.

    El Santo Evangelio de San Marcos (12, 13-17), nos relata el pasaje del tributo al César. Los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos tratan de de poner a prueba a Jesús acerca de la licitud de pagar el tributo al César. ¿Se lo pagan o no? Jesús, conoce la hipocrecía de ellos y les afirmará: Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

    Exhortación: En el mundo de hoy, muchas situaciones opacan la presencia de Dios en la vida de nosotros. La invitación de hoy, respetando el contexto del pasaje, es saber discernir entre las cosas del mundo y las cosas de Dios, tratar de seguir su camino para que todas las acciones humanas, sean dignificadas con la mano protectora de Dios.

    La piedra desechada, es ahora la piedra angular

    Comentario a la Palabra de Dios. Junio 04 de 2012.

    Queridos hermanos:

    
    D.R.
    La Segunda Carta del Apóstol San Pedro (1, 2-7), inicia con la confesión de Pedro de ser siervo y apóstol de Jesucristo. Él se siente bendecido por la gracia de Dios y quiere compartir con los demás que, como él, han obtenido una fe tan preciosa, gracias a la justicia de Jesucristo, el Dios y Salvador. Él le desea a la comunidad que abunden la gracia y la paz por el conocimiento del Señor, pues, gracias a ello, Él otorga todo lo necesario para llevar una vida de santidad, que "culmina" con la participación de la naturaleza divina. Y nos propone un camino a seguir: Fe, Conducta, Inteligencia, Dominio Propio, Perseverancia, Piedad, Amor fraterno y Caridad.

    Exhortación: Que en nuestro diario vivir, reflejemos una vida de santidad para participar de la naturaleza divina de la Trinidad, practicando este camino tan precioso que se nos propone, donde se logra combinar una razón (filosofía) práctica, una fe (teología) verdadera y un compromiso con la sociedad (ciencia).

    El santo Evangelio según San Marcos (12, 1-12), nos relata el hermoso pasaje de la viña. Es simplemente una hermosa parábola. El hombre ha plantado una viña: algunos reconocen como la viña la creación del mundo o para más precisión, la instauración del Reino de Dios en la tierra. Los envíos de criados que hace a los viñadores, sería entonces, el envío de los profetas a anunciar la salvación de Dios en el Primer Testamento, pero como Jonás y otros terminaron siendo insultados o asesinados. Luego nos relata el pasaje bíblico que envió a su hijo querido pensando que lo iban a respetar por su posición, es decir, el envío de Jesucristo. Pero también lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña. Y luego nos hace una hermosa reflexión: ¿Qué hará el dueño de la viña? Para culminar afirmando que la piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente.

    Exhortación: Este pasaje o parábola nos invita a pensar sobre esto: Escuchar la voz del Señor. No nos hagamos los sordos a su llamado. Él nos envía varios mensajeros para que volvamos o reafirmemos nuestra fe y compromiso con Él y con la Sociedad. Escuchémoslo en nuestro diario vivir, veámoslo en lo que hacemos y mostrémoslo en nuestras relaciones.

    junio 03, 2012

    Sobre Rosa Elvira Cely

    Queridos amigos.

    A través de este comentario, deseamos unirnos a la lucha por la defensa de la mujer, a la lucha por la libertad, el respeto y la dignidad femeninas. Rosa Elvira ha causado conmoción en todo el país, por la forma en que terminó su ciclo vital. Juzgamos pues, oportuno, afirmar que estas realidades sólo pueden darse en espacios donde falta la moral social y personal. No podemos caer en el sinsentido de una sociedad poco humana. Debemos esmerarnos por reafirmar nuestros deseos de paz y tranquilidad. Sabemos que este caso no es el único que se ha presentado hace poco. Muchos, que no salen del anonimato, están muy cercanos a nosotros.

    Por eso, FILOSOFÍA, TEOLOGÍA Y CIENCIA, se une a la campaña:

    ¡NI UNA MÁS!
    LAS MUJERES SON LAS CÓMPLICES DE DIOS EN LA TRANSMISIÓN DE LA VIDA.

    junio 01, 2012

    ¿Por qué los cristianos creemos en la Santísima Trinidad?

    El tema de la Santísima Trinidad es complejo para muchos que nos enfrentamos a él con el deseo de conocer y comprender. Sin embargo, el autor de este artículo, nos demuestra la necesidad de la unión en Dios de tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Es el amor el que permite esta realidad trinitaria: Debe existir alguien que ama, un amado y lo que permite esa realidad, es decir, el amor en sí mismo.

    La Santísima Trinidad es una comunidad de amor.

    La familia natural no puede ser redefinida por entusiastas de la ingeniería social

    Compartimos con ustedes las conclusiones  del VI Congreso de Familias de 2012.

    Las consecuencias del ataque a la familia natural.

    Un artículo que clarifica dudas sobre la naturaleza de la familia.

    mayo 31, 2012

    El perdón, la fe y la oración, son la fuente del amor.

    Comentario a la Palabra de Dios. Junio 01 de 2012. San Justino.

    Queridos Hermanos:

    Derechos de autor reservados.
    La Primera Carta de San Pedro (4, 7-13), en un contexto donde se espera la parusía (segunda venida de Cristo) en poco tiempo, Pedro exhorta a la comunidad de creyentes a perseverar en la oración. Es ella la que hace que el seguidor de Jesús se enamore de Él y lo dé a conocer ante los demás. Cuando el ser humano ora y confía o tiene fe en Jesús, es capaz de perdonar para que a la vez, el Padre Misericordioso perdone sus falencias. También San Pedro invita a poner en práctica los dones recibidos, si bien son distintos, conducen a una misma fuente: El amor a Jesús. Pero para perdonar, creer, orar y amar, debemos concienciarnos que debemos perseverar en la prueba de fuego, pues sólo cuando se comparten los sufrimientos de Cristo, se puede alcanzar su gloria.

    Exhortación: Practiquemos en nuestra vida el perdón, para que el Padre también perdone nuestras deudas, tengamos fe en su Misericordia y en su Salvación que se dan cuando conocemos verdaderamente a Jesús y,  oremos a Dios para perseverar en su amor y en su paz que nos conducen a un encuentro auténtico con quien es la fuente de la Caridad.

    El Evangelio según San Marcos (11, 11-26), nos da a conocer el relato sobre la Higuera que no da fruto porque no es el tiempo, siendo maldecida por Jesús. Este  hecho que le genera dejar de vivir y secarse al otro día. Seguidamente nos habla de la expulsión de los vendedores en el templo, que a su vez han "vuelto negocio" la donación gratuita de Dios y su estadía en las personas. Al final, nos comenta el asombro de la gente por su enseñanza pero también las grandes dificultades que ello le acarrea para con los sacerdotes judíos. Él exhortará a tener fe en Dios, fuente de la Vida.

    Exhortación: El Evangelio es prácticamente la consecuencia de la Primera Carta de Pedro. Es decir, que si no se practica el perdón, la fe, la oración y el amor, seremos como Higueras que aún no producen higos esperando una hora que nunca llegó porque fue maldecida por Jesús. Debemos abandonarnos en las manos del Señor, tener fe en que sólo Él puede transformar nuestro ser y nuestro actuar.

    Que a ejemplo de San Justino, mártir por la fe, sintamos que cada uno de nuestro actuar, transmita a los demás la experiencia de sentirnos hijos de Dios.

    Junio 01: Memoria de San Justino, Mártir

    San Justino, Mártir.
    Padre defensor (apologeta) de la Fe cristiana.
    Hoy, 01 de Junio, celebramos su memoria.
    Clic en el vídeo para ver su historia.
    

    mayo 30, 2012

    ¿Qué quieres que haga por ti?

    Comentario a la Palabra de Dios. Mayo 31 de 2012.

    Queridos Hermanos:

    
    Imagen de Cadadiamar.blogspot.com
    La Primera Carta de Pedro (2, 2-5. 9-12), nos presenta una analogía muy hermosa y propicia para estos momentos en que la Iglesia se siente revitalizada por la celebración de Pentecostés: Como niños recién nacidos, apeteced la leche pura del Espíritu, para que, alimentados por ella, crezcáis hasta alcanzar la salvación, ya que habéis saboreado la bondad del Señor. Esta frase nos muestra lo que Dios quiere para nosotros: tener deseo de Dios, para que Él nos colme con la salvación y de esta manera reconozcamos la bondad del Señor en cada momento de nuestra vida. Pedro nos recuerda que somos el Pueblo de Dios y por tanto, debemos vivir como tal, para que Dios nos dé su gracia y nos bendiga.

    Exhortación: Les trascribo lo que dice Pedro al final de la lectura de hoy: "Pórtense dignamente entre los no creyentes, para que su buen comportamiento desmienta a quienes los calumnian como si fueran malhechores, y así ellos mismos glorifiquen a Dios el día de su venida".

    El Evangelio de San Marcos (10, 46-52), nos propone un camino de seguimiento al Señor. A través de la imploración por parte de Bartimeo a Jesús para que le devuelva la vista, nosotros hoy descubrimos un modo interesante para acercarnos a la persona de Jesús: Lo primero es reconocer nuestra debilidad (Bartimeo vive la situación de ceguedad); lo segundo es reconocer a Jesús como el Hijo de Dios (Bartimeo grita: Jesús Hijo de David); lo tercero es soportar las contra-corrientes que implica el seguimiento de Jesús (todos lo mandaban callar); lo cuarto es comprender que si queremos respuestas de Dios, debemos orar y pedir (¿Qué quieres que haga por ti?); y lo quinto, dejar que el Señor transforme nuestra vida (tu fe te ha salvado).

    Exhortación: Reconocer en este camino propuesto, un modelo de identidad y encuentro con Dios.

    mayo 29, 2012

    Sumergirse en el Bautismo y beber su cáliz, clave del seguimiento de Jesús.

    Comentario a la Palabra de Dios. Mayo 30 de 2012

    Imagen de parroquianseuropa.blogspot.com
    El tema de Jesucristo en la carta de Pedro (1 Pedro 1, 18-25) es rica y profunda. Esta carta constituye un himno de bendición a la obra que el Padre, en el Espíritu, realiza en Cristo. La verdad sobre la relación de Jesucristo con nosotros y viceversa, llaman la atención. El Padre, antes de la fundación del mundo, eligió al Hijo, cordero sin mancha, para que con su sangre preciosa liberara a la humanidad "de la conducta idolátrica de los mayores". Jesús se ha manifestado en nuestra era de salvación, que, por esto mismo, es central en toda la historia: es lo que Pablo llama la plenitud de los tiempos. Gracias a su Resurrección y a su glorificación, es que nosotros creemos en Dios.

    Exhortación: Nosotros los cristianos, ante el mundo hemos decidido optar por una vocación: Algunos somos filósofos, teólogos, administradores de empresas, sacerdotes, tecnólogos, etc. Lo importante ahora será que demos gloria a Dios, en el cual creemos gracias a Jesús, con nuestro testimonio y coherencia de vida.

    El Evangelio  de San Marcos (10, 32b-45) nos relata diversos episodios acaecidos en el recorrido hacia Jerusalén. Jesús va adelante, y los discípulos le siguen. Habla a los Doce por tercera vez acerca de su pasión y lo hace con muchos detalles. La imcomprensión de los discípulos es total. El favor solicitado por los hijos de Zebedeo y la reacción de los discípulos, demuestra las pretenciones distintas que querían conseguir los discípulos y las que quería el Señor Jesús.

    Exhortación: Vivir en Jesús es beber su mismo cáliz, ser sumergidos con Él en su mismo bautismo. Seguir a Jesús es recorrer con él el camino del Siervo de Yahvé (Isaías 52, 13-53, 12), convertir a través de Él nuestra propia vida en un servicio, entregarla a Él. Ese es el verdadero seguimiento.

    mayo 24, 2012

    ¿Cuánto vale el amor de Jesús?

    Comentario a la Palabra de Dios. Mayo 25 de 2012.

    Queridos Hermanos:

    
    Devocionalescristianos.org
    En los Hechos de los Apóstoles (25, 13b-21), Lucas nos presenta la situación por la que está pasando Pablo. Festo recibió una visita del rey Agripa y Berenice, ocasión que aprovecha para exponerle el caso de Pablo, indicando que como no es costumbre romana condenar a alguien sin antes dar la oportunidad de defenderse, entonces los judíos no le hicieron cargo alguno. Las discusiones básicamente tienen que ver con con la religión y la doctrina acerca de Jesús, que ha muerto pero ahora Pablo asegura que está vivo. Él, Pablo, aprovechando su ciudadanía romana, pide ser juzgado directamente por el César (Viajes a Roma).

    Exhortación: Pablo tiene algo claro: El amor de Jesús vale más que su propia vida. A él no le importa enfrentarse con los grandes pilares de la política o de la justicia. Su fe es firme: Jesús vive. Que nuestro amor por Jesús sea tan fuerte que permitamos que Él camine con nosotros y nos conduzca a la vida eterna.

    El Evangelio de San Juan (21, 15-19), presenta a Jesús cuestionando a Pedro acerca de su amor para con Él: "¿Me amas más que a estos?, ¿Me amas?, ¿Me quieres?". Preguntas tan profundas que llegan al corazón de Pedro. Al final, luego de encargarle a sus ovejas, lo exhorta a cuestionarse sobre la vejez, momento en que tendrán que ver de sí y lo llevarán a lugares donde no quiere. Al final, una gran invitación: Sígueme.

    Exhortación: La pregunta para reflexionar acerca de las lecturas de hoy es: ¿Cuánto vale el amor de Jesús para nosotros?, ¿Realmente tenemos amor a Jesús?, ¿Cómo lo demostramos o mostramos? Que nuestra vida sea una constante alabanza para el Creador, para que, de esa manera, confirmemos que el amor de Jesús, traspasa toda frontera humana.

    mayo 23, 2012

    No trates de demostrar a Jesús, más bien muéstralo.

    Comentario a la Palabra de Dios. Mayo 24 de 2012.

    Imagen de Facebook-gratis.com
    Hermanos y hermanas: Los Hechos de los Apóstoles (22, 30; 23, 6-11), nos relatan en esta ocasión el llamamiento de Pablo ante el comandante debido a los últimos alborotos que estaban sucediendo. Pablo, actuando como lo hace todo verdadero sabio, es decir, conociendo que una parte del sanadrín eran fariseos (ellos creen en los ángeles y en la resurrección) y la otra parte saduceos (no creen en lo que creen los fariseos), confiesa que es lo primero, entonces crea división, haciendo que se afirme no encontrar delito en él. Entonces lo sacan de allí y se le manifiesta el Señor: "Ten ánimo Pablo; porque así como en Jerusalén has dado testimonio de mí, así también tendrás que darlo en Roma".

    Exhortación: Es precisamente el título de esta nota. No tratemos de dejarnos arruinar con nuestras posturas doctrinales, creando grandes conflictos, más bien mostremos a Jesús con nuestro actuar, y así nos convenceremos que el mundo necesita testigos y no maestros.

    El Evangelio de San Juan (17, 20-26), continúa ofreciendo al lector a un Jesús orante que le presenta al Padre a sus discípulos que ahora se quedan en el mundo. Él comentará que no sólo pide por los discípulos, sino tambiéb por los que van a creer por la palabra de ellos. El fruto de ello es la unidad perfecta en el amor.

    Exhortación: Permanezcamos firmes en la fe y en las enseñanzas del Maestro. Él es la fuente y la cumbre de todo lo que somos. No nos preguntemos: ¿Qué quiere Dios de nosotros? Más bien, vislumbremos en su Hijo, lo que Dios quiso revelarnos y encaminémonos a mostrarlas.

    GRAN VIGILIA DE PENTECOSTÉS

    NO OLVIDES

    GRAN VIGILIA DE PENTECOSTÉS 2012


    PARROQUIA CRISTO LUZ DE LAS GENTES

    SÁBADO 26 DE MAYO- DESDE LAS TRES DE LA TARDE

    CON LA PREDICACIÓN ESPECIAL DEL PADRE DIEGO JARAMILLO, CJM.


    mayo 22, 2012

    El Espíritu es Verdad porque es Palabra. Mayo 23 de 2012.

    Comentario a las Lecturas

    Imagen de Taringa.net
    Los Hechos de los Apóstoles (20, 28-38), nos presentan la despedida de Pablo de la comunidad de Éfeso. Ya ha estado con ellos, les ha predicado de palabra y con obras lo que significa seguir al Señor Jesús muerto, pero ahora resucitado. Les advierte del peligro de no dejarse guiar por el Espíritu Santo: se meterán lobos feroces que no tendrán piedad del rebaño, se deformará la doctrina y arrastrarán a los discípulos. Les pide que se acuerden de todo el tiempo que ha estado con ellos y que ahora, llegando la hora de partir, los dejará en manos de Dios y de su palabra de gracia. Ellos se echaron a llorar porque no volverían a verlo.

    Exhortación: Ojo: Dejemos guiar nuestros pensamientos por la gracia del Espíritu Santo. Él nos conoce, nos muestra sus frutos y sus dones, pero quiere que nosotros no nos contentemos con conocerlos, sino que los vivamos en nuestras relaciones con Dios y con los hermanos.

    El Evangelio de San Juan (17, 11b-19), presenta a un Jesús orante a su Padre celestial. Les ruega por ellos, para que los guarde en su nombre, mientras Él estuvo en el mundo, ninguno se perdió, a excepción del hijo de la perdición. Ahora que Jesús va hacia Él, implora por ellos, para que, mediante la Palabra que Él les ha dado y por la cual el mundo los ha odiado, sean consagrados en la verdad, pues la Palabra de Dios es verdad.

    Exhortación: Queridos amigos: Pertenecer a Jesús es dejar que su Espíritu de Santidad sea el faro de nuestra vida. Dirá san Pablo que la letra mata, más el Espíritu da vida. En esta preparación a Pentecostés, atrevámonos a consagrarnos al Señor con todo nuestro Corazón y nuestras fuerzas, para que su acción transformadora, moldee nuestra vida y nuestros quehaceres.

    mayo 20, 2012

    Ofrecemos Disculpas

    Nuestro equipo ofrece disculpas por la falta de publicaciones en este fin de semana. Una situación que se nos sale de nuestras manos, impidió que no se siguiera publicando diariamente artículos y reflexiones para el alimento espiritual, racional y sentimental. Pero espere a partir de mañana nuevamente toda la información actualizada.

    mayo 18, 2012

    La alegría en el Señor

    ¿Cansado de leer? ¿Sólo quieres sentarte, cerrar los ojos y escuchar la palabra de Dios de este día?
    Ahora lo puedes hacer, solamente en el Blog que alimenta tu fe.


    DERECHOS RESERVADOS.
    

    mayo 16, 2012

    En la Soledad...... Confía en el Señor.

    Comentario a la Palabra de Dios. Mayo 17 de 2012

    Respetados los derechos de autor.
    Los Hechos de los Apóstoles (18, 1-8), nos narran nuevamente cómo el cristianismo entre éxitos y fracasos va entrando en la conciencia de los pueblos griegos. Pablo ha partido de Atenas, donde leíamos ayer que había pronunciado un Discurso en el Areópago, con el dilema de no saber si era éxito o fracaso. Ahora va hacia Corinto, donde se encontrará con Aquila y su mujer, procedentes de Roma, donde habían sido expulsados. Pablo sigue insistiendo en la predicación acerca de Jesús y, si bien es reprochado y rechazado, siente que tiene la conciencia limpia por lo que ha realizado y los culpa de lo que les pueda suceder. Tuvo éxito la predicación paulina en Corinto, pues muchos creyeron y se bautizaron.

    Exhortación: Que la fe y la razón jueguen un papel muy importante en nuestras vidas, para evitar que nos impregnemos de fideísmo o de un racionalismo que no permite mostrar la verdadera imagen de Dios.

    El Evangelio de San Juan (16, 16-20), nos muestra a un Jesús que consuela a sus discípulos tristes porque dentro de poco van a dejar de verle. “Dentro de poco dejaréis de verme, pero pronto me veréis”. El juego de palabras es confuso, pero visto desde la resurrección, es el morir al hombre histórico y nacer al hombre espiritual, al Misterio Pascual, a la alegría de la salvación, al gran deseo de saber que se es el Hijo predilecto de Dios. Los discípulos no comprenden en el momento este volverle a ver. Pero cuando resucita, entonces comprenden que la oscuridad y la tristeza por la ida de su Maestro, ahora es motivo de fortaleza para predicarle en todos los lugares del mundo. Jesús es la causa de la alegría, la causa de las persecuciones, la causa de la esperanza apostólica.

    Exhortación: No estemos tristes por las adversidades de la vida. Cuando nos sintamos solos, cuando sintamos que todos nos han abandonado, que nuestra esperanza desvanece, que nuestra vida decae, que nuestros sueños se derrumban, que no vale la pena vivir, encontrémonos con Jesús, el amigo que nunca falla, pues está a nuestro lado para brindarnos todo el amor que ningún poder humano nos podrá dar completamente.

    El Espíritu Santo guía el poder de conocer


    Comentario a la Palabra de Dios. Mayo 16 de 2012.
    Imagen de lapugna.blogspot.com
    Los Hechos de los Apóstoles (17, 15.22-18,1) nos ofrecen hoy el famoso discurso de Pablo en el Areópago. Estamos en la cuna del pensamiento, en el “consejo” de Atenas. Es el primer encuentro no tanto con el paganismo, que ya había tenido lugar en otros lugares, sino con la cultura pagana, es decir con las élites y los grandes representantes del pensamiento griego. Pablo ha preparado un excelente discurso, tomando elementos propios de la cultura griega (cita a alguno de ellos, el altar al Dios desconocido, etc.). Se iguala a los grandes del pensamiento para dar testimonio o profetizar sobre un muerto, que ha resucitado y que es el Dios desconocido (la controversia radica en que un griego no puede admitir que un muerto resucite). Ellos, los filósofos, llegan a la verdad a través de grandes racionamientos y abundante conocimiento, mientras Pablo va a afirmar que la verdad es un Hombre, es Jesús: Hecho totalmente inadmisible para este estilo de pensamiento.

    Por supuesto entonces que, el auditorio se va a dividir. Y si bien encuentra gente que se dispone a aceptar dicha persona, la mayoría afirmará: de esto te oiremos hablar en otra ocasión. Hoy, nos queda el sinsabor acerca de este discurso: ¿fue éxito o fracaso? Si nos vamos por la primera, encontramos que muchos de ellos se adhirieron a la doctrina cristiana. Si pensamos en la segunda posibilidad visibilizamos un mundo donde el argumento poco racional sobre Jesús, no puede caber en el progreso del pensamiento.

    Exhortación: Hablar de Jesús hoy es un gran reto para nosotros los cristianos. La falta de testimonio propia, la divinización de la razón y de exaltación del hombre como Dios universal de todo lo creado, hace que Dios no sea el centro de nuestra especulación y mucho menos como centro de la reflexión sistemática y práctica. Que nuestra vida hable de Jesús, y motivados por nuestra esperanza, pueden los demás acompañarnos en el caminar hacia Jesús, vida verdadera, Dios verdadero.

    El Evangelio de San Juan (16, 12-15), nos sigue relatando las palabras de Jesús acerca del envío de su Espíritu Santo, que es espíritu de verdad y la conduce a la Verdad plena, que glorificará a Jesús y hará comprender que todo lo que tiene el Padre, pertenece a la comunidad trinitaria. Leonardo Boff, teólogo brasileño afirmará que la Santísima Trinidad es la mejor Comunidad.

    Realmente en su secuencia, es la quinta promesa por parte de Jesús acerca del envío del Espíritu Santo, maestro y guía hacia la verdad plena. Jesús quiere revelar muchas cosas, pero sus seguidores no están en disposición aún de entenderlas, porque primero deben recibir el Espíritu. En otras palabras, la tarea del Espíritu Santo será semejante a la del propio Jesús, aunque dirigida al pasado y al futuro.

    Exhortación: La Iglesia considera que el Espíritu Santo es quien decide sobre ella y quien la guía hacia la verdad plena. Pues nosotros como miembros de este pueblo maravilloso de Dios, es acogernos a la acción del Espíritu Santo. El 26 de mayo en nuestra parroquia Cristo Luz de las Gentes viviremos el “Pentecostés”. Permitamos que esa presencia palpable sea para siempre signo de seguridad en nuestra vida.

    mayo 15, 2012

    La Promesa del Espíritu Santo


    Comentario a la Palabra de Dios. Mayo 15 de 2012.

    Imagen de webcatolicodejavier.com
    En los Hechos de los Apóstoles (16, 22-34), se nos relata el pasaje acerca del encarcelamiento de Pablo y de Silas. Ellos han sido llevados allí por perturbar el orden público, al expulsar un espíritu de adivinación de una esclava. Las “autoridades”, luego de sus respectivas averiguaciones, decidieron azotarles y  pidieron al carcelero que los retenga y los vigile con atención.

    Entre todos estos sucesos, aparece una conversión: el testimonio sereno de los prisioneros, su lealtad, la serie de acontecimientos extraordinarios que conmueven al carcelero y le hacen plantear la pregunta: ¿Qué debo hacer para salvarme? La respuesta no es precisamente el creer en una doctrina o una serie de mandamientos incontables. La respuesta es una persona: Si crees en el Señor Jesús, te salvarás tú y tu familia.

    Exhortación: Cuando creemos y actuamos como Jesús, el Espíritu Santo ha posado en nosotros.

    En el Evangelio de San Juan (16, 5b-11), el tema fundamental que se nos propone es el Espíritu Santo, testigo de Jesús y acusador del mundo. En la primera parte Jesús les comenta a sus discípulos acerca de la tristeza que se avecina por culpa de las persecuciones. Sin embargo Jesús le reprocha por no preguntar a dónde va a ir Él, siendo esto fruto de la pertenencia al mundo y estar sumidos en el mundo. La misión del Espíritu será entonces ser testigo contra el mundo, que está en pecado por haber rechazado al mundo. Él revelará el error del mundo y exaltará a Jesús como triunfador en su muerte y resurrección.

    Exhortación: Que el Espíritu del Resucitado nos lleve a tener una actitud profética ante el mundo: Anunciar a Jesús como fuente y cima de las relaciones humanas y denunciar aquellas situaciones injustas que deshumanizan y no permiten que la identidad de la persona sea total.

    mayo 14, 2012

    Por amor Dios nos ha elegido

    Comentario a la Palabra de Dios. Mayo 14 de 2012. San Matías, Apóstol.

    ORACIÓN: Oh Dios, que asociaste a san Matías al colegio de los Apóstoles, concédenos que, por su intercesión, podamos alegrarnos en tu amor al ser contados entre tus elegidos. 

    
    Imagen de San Matías. preguntasantoral.blogia.com
    Los Hechos de los Apóstoles (1, 15-17.20-26) nos narran la elección de San Matías en el grupo de los Apóstoles, asumiendo la vacante dejada por Judas Iscariote, pues Pedro ha dicho remitiéndose a los salmos: Que su morada quede desierta y que no haya quien habite en ella; que su cargo lo ocupe otro. Este cargo, según se narra, se hace por invocación al Resucitado quien es el que conoce los corazones de todos. La suerte le tocó a Matías (el otro era José Barsabá el Justo). De ahora en adelante él se asocia a los once como testigo de la resurrección de Jesús.

    Exhortación: Dios siga obrando en todas nuestras acciones, en todas nuestras metas, en todos nuestros anhelos y en toda nuestra vida, para que, dando testimonio de la Resurrección de su Hijo, nos dejemos guiar por caminos de paz y felicidad.

    El Evangelio de San Juan (15, 9-17), ha sido el mismo proclamado ayer domingo. El mandamiento del amor es su centro. Enlazándolo con la lectura de hoy, hemos de contemplar que sólo el amor hace verdaderos discípulos de Jesús. El amor es el que salva y nos invita a luchar día tras día para encontrarnos plenamente con Dios e imitar el gran ejemplo de vida que Dios nos ha dado cuando se ha hecho historia.

    Exhortación: Amar a Dios y a los hermanos, en ello consiste la salvación.

    mayo 13, 2012

    Amar a Dios y al Prójimo como a nosotros mismos


    Comentario a la Palabra de Dios. Mayo 13 de 2012. FELIZ DÍA MADRES.

    
    Imagen de Peperonity.com
    Primera Lectura: En los Hechos de los Apóstoles (10, 25-26.34-35.44-48), Dios nos invita a mirar a los otros con sus propios ojos. Es decir, es un modelo de apertura de los cristianos al designio de Dios. Este apartado usualmente conocido como la conversión de Cornelio, podría perfectamente ser llamado la conversión de Pedro. Pues es el Espíritu Santo el que permite a Pedro abrirse a la universalidad cuando este le afirma a Cornelio: “Verdaderamente ahora comprendo que Dios no hace distinción de Personas”. Para Dios es grato solamente el hombre que le teme y practica la justicia: es la rectitud de conciencia y el comportamiento social. En conclusión, podemos ver en Cornelio un ejemplo de la salvación: ha amado a Dios y al prójimo y Él le ha correspondido amándolo.

    Exhortación de la Primera Lectura: Que todos nuestros juicios, todo lo que hagamos, todo lo que digamos, esté protegido por la gracia de Dios. Sólo cuando encontramos en Dios un auténtico Eje de nuestras vidas, entonces estamos frente a frente con nosotros mismos y nos comprometemos a formar una humanidad más valiente y más fraterna.

    Segunda Lectura: En la Primera Carta de San Juan (4,7-10), el autor comienza la reflexión sobre la caridad haciendo hincapié en el amar a Dios y amarnos a nosotros mismos. Dios es la cima del amor: suena trillado, pero, si amamos, somos de Dios, porque Dios es amor. Decir que Dios es amor, es una experiencia de haber vivido en ese amor, y Juan ha vivido en ese amor, ha visto a Jesús.

    Exhortación de la Segunda Lectura: Para ser más humanos y más fraternos y dejarnos guiar por Jesús, reconozcamos y experimentemos que: DIOS ES AMOR.

    Evangelio: San Juan (15, 9-17) profundiza en lo que la primera lectura nos ha dicho: el mandamiento del amor. Permanecer en Jesús, es permanecer en su amor, es permanecer en donación a Dios y al prójimo. Permanecer en su amor, es observar sus mandamientos. El amor que ofrece, lo es hasta tal punto de querer dar la vida por los amigos.

    Exhortación del Evangelio: el texto lo dice, la exhortación es a Amar a Dios y al Prójimo como a nosotros mismos hasta el punto de ofrecer nuestra vida, todo lo que somos, para producir fruto abundante unidos a la vid, sin la cual nada podemos hacer.
    ___Nota: Los comentarios a la Palabra de Hoy, se pueden confrontar con "Lectio Divina para Cada día del Año", Vol 4, Tiempo Pascual,  Verbo Divino.
    FELIZ DÍA DE LA MADRE:
    QUE SER TAN PRECIOSO Y TAN DICHOSO ES LA MADRE,
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    QUE HASTA DIOS QUISO TENER UNA.

    mayo 11, 2012

    La predicación sobre Jesús es motivo de contradicción


    Comentario a  la Palabra del 12 de mayo de 2012

    
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    Los Hechos de los Apóstoles (16,1-10), nos siguen relatando los espeluznantes comienzos de la predicación cristiana. Para hoy se nos va a informar acerca de la vocación de un nuevo discípulo: Timoteo. Pablo, para no caer en contradicción con los Judíos, lo circuncidó, pues todos sabían que su padre era pagano. Los discípulos, en especial mención Pablo, continúan proclamando las decisiones del Concilio de Jerusalén, acerca de lo necesario para la salvación, evitando la circuncisión. Esto hace que las comunidades se fortalezcan en la fe y el número de creyentes aumente cada día más. Y seguirán predicando, pues, están convencidos que Dios los llama a predicar el Evangelio.

    Exhortación a partir de este texto: En la actualidad, muchas situaciones no permiten que el Evangelio sea el centro de todo. Nosotros como discípulos del Maestro tenemos la obligación de predicar a Jesús, no adoctrinando en su nombre, sino convenciendo con nuestro testimonio de vida que nos hace testigos de su amor y nos permite dar la vida por la abundante redención.

    El Evangelio de San Juan (15,18-21) nos informa acerca de unas instrucciones muy realistas de Jesús a sus discípulos: El mundo los odia porque no son del mundo… A ustedes los perseguirán… No conocen al que me envió”. Estas frases manifiestan que seguir a Jesús no es acomodarse al mundo. Es sentar una voz de protesta, una voz que clama ante el hermano sólo y desamparado, una voz que hace resonar el corazón de la humanidad, no para consolarlo en su pena, sino para exaltarlo a que se comprometa en la lucha de ideales justos y verdaderos.

    Exhortación a partir de este texto: Nuestro compromiso con Jesús hace que realmente en muchas ocasiones, las estructuras de poder, no pocas veces injustas y deshumanizadoras, se sientan alertadas y eviten que voces contrarias a lo que les pertenece sobresalgan y les incomoden en sus vidas. La invitación es al compromiso, un compromiso sincero, donde el amor de Dios sea el motor inmóvil de nuestra existencia, donde su mano protectora siempre esté de nuestro lado y sea sentida siempre por nosotros en todo lo que hagamos.