Imagen de templebarcelona.blogspot.com |
Enseñanza que nos remite el texto: El texto es una ocación propia para dejar firme que el pensamiento personal acerca de las cuestiones eclesiásticas, debe estar en comunión con nuestras creencias comunitarias en la fe. La Iglesia es Una, es decir, tenemos un pensar que creemos adecuado para llegar al Reino de Dios. Por eso hay una cabeza visible: el Papa, en quien una de sus funciones está el velar por la unión en la diversidad.
En el Evangelio (San Juan 15, 1-8), Jesús es la vid: Él debe ser el centro de la enseñanza eclesial. La Iglesia no se predica a sí misma, predica a Jesús, que predicaba el reino de Dios. Se afirma que el predicador terminó siendo predicado. Pero en Jesús, la Iglesia examina sus creencias y el camino que va llevando a Dios, procurando que si se ha desviado, los sarmientos regresen a la vid.
Exhortación a partir del texto: Jesús debe ser el centro de nuestra vida. Todas nuestras acciones deben enfocarse hacia el que Es la vid verdadera. Si nos separamos de Él, caemos en las tinieblas de la deshumanización, de la falta de dignidad humana, es decir, en el pecado. Pero si permanecemos como sarmientos unidos a Él, seremos Luz para las Naciones y gloria para Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario